The Cabin es una serie de la productora BoundGods, cuyo único hilo argumental es...bueno, es que todos sus protagonistas están atados, y amarrados, lo cual justifica que a continuación sean forzados a tener relaciones sexuales entre ellos o entre aquellos que previamente les sujetaron las cadenas... ¿Te parece que acabo de robarle toda la magia y el erotismo al bondage con mi presentación? Espero que no sea así, porque si te van los cueros, y que te aten, o ver a hombres a quienes les gusta ser atados a la hora de practicar el sexo, este vídeo te la pondrá tan dura que no te dará tiempo ni a decir -o pensar- esta polla es mía y te correrás sin remedio antes de que quieras darte cuenta... Aviso a navegantes: parece que este vídeo pone a prueba a aquellos que presumen de tener mucho aguante...
Pero vayamos por partes. El argumento de The Cabin gira entorno a dos cosas muy concretas: la cabaña aludida en el título, y a dos socios en cuya vida se entremezclan el bondage, el hijo de uno de ellos y un sinmaníco sexual, papel que recae en Ricky Sinz. Si en la primera parte -a ver si doy con un buen enlace para subirla al blog- ambos socios sólo están preocupados por sus propias satisfacciones sexuales que tienen lugar en la cabaña, ajenos por completo a las fechorías de Ricky Sinz, en el vídeo que váis a ver, Morgan Black y el hijo de su socio, el joven Tyler Alexander, caen directamente en las manos del maníaco sexual, créandose una tórrida, y valga la redundancia, forzada, experiencia sexual.
¡Que no te pase ná!