jeudi 2 juin 2016
Nada como un crucero para declararse
Nada mejor que invitar a tu amigo a dar una vuelta por el mar para declararle que eres gay y estás deseando comerle ese rabo duro que casi sobresale por el bañador; eso es una prueba infalible de que al otro también le gustas, y mirad cómo acabaron estos dos, el sol tostando sus músculos y la brisa devolviéndoles caricias de sal mientras están practicando sexo anal, y del bueno.